¿Qué sucede cuando tenemos déficit de magnesio?

La deficiencia de magnesio es algo común. Una de sus causas frecuentes es su escasa presencia en nuestra dieta, por malnutrición o por dietas muy restrictivas.

La cardióloga Irina Muradián explica cómo detectar el déficit de este mineral sin exámenes médicos y cómo combatirlo sin medicamentos.

El magnesio es uno de los elementos más importantes del organismo humano

El cuerpo de un adulto contiene en promedio de 850 a 1,100 milimoles de esta sustancia. Este mineral determina directamente la digestibilidad de vitaminas y otros nutrientes que contienen los alimentos; además, permite mantener un nivel de glucosa normal.

El magnesio se concentra en general en los huesos y los músculos. En la sangre hay alrededor del 1% de la cantidad total de magnesio en el organismo.

Síntomas del déficit de magnesio

Los síntomas del déficit de magnesio se dividen en varios grupos:

Cardiovasculares: dolor en la región del corazón, pulso acelerado, hipertonía, arritmia y falta de aliento.

Cerebrales: dolor de cabeza, miedo, desmayos, fatiga, trastorno de memoria, insomnio, depresión e irritabilidad.

Musculares tetánicos: calambres musculares, nudo en la garganta, temblor, síndrome de las piernas inquietas.

Visceral: mareo, vómito, espasmos en el estómago, problemas de defecación.

Hay que considerar estos síntomas en su totalidad, ya que la falta de magnesio se puede confundir con otra enfermedad.

Causas del déficit de magnesio

1. La cantidad de microelementos insuficiente en la comida o limitaciones en la alimentación (dieta);

2. Estrés, fatiga y trastornos del estado de humor;

3. Enfermedades del tracto gastrointestinal, de los riñones y del sistema endocrino (por ejemplo, la diabetes de tipo 2);

4. El consumo excesivo de medicamentos diuréticos, hormonales y contra helmintos.

¿Cómo recuperar el déficit de magnesio en el organismo?

La galena recomienda añadir en la dieta alimentos ricos en magnesio, como nueces, grano de trigo sarraceno, guisante (arvejas), orejones de albaricoque, ciruelas, pasas, verdura y mariscos.

Además se pueden consumir biofármacos, pero previamente hay que consúltalo a un médico.