Un exitoso empresario británico a quien hace dos décadas un banco le negó un préstamo por ser "demasiado joven e inexperto", ha tomado "revancha" comprando el edificio de la sucursal donde fue rechazado.
Adam Deering, de 39 años y residente en la ciudad de Urmston (Inglaterra, Reino Unido) compró el edificio del banco donde en 2002 le negaron un préstamo comercial de 10,000 libras esterlinas para montar su propio negocio.
Cuando tenía 21 años, Deering renunció a su trabajo, desarrolló un plan de negocios y concretó una entrevista con la gerente de una entidad financiera local. "Antes de ingresar al banco oré porque no tenía dinero para concretar mi sueño", recordó Adam.
"Me senté cruzando los dedos, mientras la gerente tomó mi plan de negocios, lo revisó rápidamente y en un tono condescendiente dijo que era demasiado joven y sin experiencia comercial. Me sentí humillado, frustrado y triste", relató.
Antes de renunciar a su trabajo, Deering había ahorrado para pagar el primer trimestre de alquiler de una pequeña oficina y consiguió una línea telefónica en préstamo. "Pasé 4 meses llamando a potenciales clientes sentado en el piso porque no podía permitirme un escritorio ni una silla", contó. Esos meses fueron difíciles para él, pero se negó a rendirse.
El arduo trabajo y su determinación hicieron que su empresa de gestión de deuda despegara, y en 2014 la vendió por 5 millones de libras.
En la actualidad, Adam es un respetado hombre de negocios y fundador de una serie de empresas multimillonarias.
Planea convertir el inmueble del banco, que adquirió por 450.000 libras (casi 577.000 dólares), en un edificio residencial. "Para mí, comprar el edificio del banco hace que todo vuelva al punto de partida y demuestra que tenía razón al seguir creyendo en mí mismo", comentó.
Señala que la clave del éxito está en "mantenerse fiel a su visión y seguir adelante, pese a los obstáculos".